Virginio Colombo
Arquitectura, arte e historia
Texto e ilustraciones: Daniel Salaverria
   

El arquitecto Virginio Colombo, llegado al país en 1906 (ver Datos Biográficos al final del artículo), realizó una vasta obra en la ciudad de Buenos Aires en poco más de dos décadas. Proyectó obras para comerciantes florecientes, permitiéndose así, el uso de una estética sumamente personal, en que la transgresión, el conocimiento histórico y compositivo se conjugan de manera tal, que el tratamiento de sus fachadas no puede ser encuadrada más que por generalidades conceptuales, eclécticas y antiacadémicas. Dado que estos clientes no tenían orígenes nobles que dar a conocer, se dejaron seducir por las modernas formas. Precisamente, éste es el motivo por el cual sus obras no se encuentran costruidas en las zonas más aristocráticas de Buenos Aires, estando diseminadas, entonces, por los barrios de Almagro, San Telmo, Monserrat, Balvanera, San Cristóbal, Boedo, Caballito y Palermo. Combinó el trabajo de escultores, frentistas y herreros artísticos sin dejar ningún detalle decorativo por resolver. La broncería de buzones, numeración de puertas y los pulsadores de timbres dan prueba del refinamiento de la terminación de cada trabajo. Se valió en casi todas sus fachadas de elementos arquitectónicos relacionados a su origen italiano, esencialmente el veneciano, también el florentino y el liberty milanés, en los que la imaginación del arquitecto alcanza su máximo vuelo recurriendo a plantas, flores, animales y figuras humanas en combinación con guirnaldas y formas geométricas. Para el edificio de Corrientes 2548-2560, de características romanas, recurrió a elementos etruscos y pompeyanos.

A una excepción estilística por su particular eclecticismo, responde el edificio de la calle Perú 1050 (hoy comisaría 2ª), con una coposición más afrancesada que remata en una manzarda de pizarra, probablemente solicitada por el comitente.



 

Características de las fachadas

El uso de una policromía exhuberante y la potencia de las texturas, acentúan los contrastes y refuerzan la volumetría que, lamentablemente hoy, quedan neutralizados en los casos de frentes que han sido pintados, quedando así uniformados los tonos y relieves (Alsina 1262-Moreno esquina San José).

Hay, sin lugar a dudas, un común denominador en la mayoría de los frentes proyectados por Colombo:

  • Simetría. Es una constante en las viviendas colectivas de mayor envergadura, mientras que en las viviendas unifamiliares sus composiciones son asimétricas. (Tucumán 1961, Azcuénaga 1083 y 1129).
  • Textura. Audazmente utilizada, no existiendo ninguna obra donde este elemento no produzca movimento y contribuya a la valorización del zócalo, el desarrollo y el coronamiento del edificio.
  • Color. La distribución del ladrillo visto, el granito gris, los cerámicos y las superficies revocadas imitación piedra y en muy pocos casos superficies planas, le otorgan lucimiento especial, brindando un marco que resalta los trabajos de herrería artística de color negro.
  • Ornamentación. Para las obras de estilo liberty milanés recurre a escultores como J. Biancchi Peletti y E. Pasina, en los palacios Carú e Hipólito Yrigoyen 2562 (vivienda colectiva Calise) respectivamente, donde la indivisibilidad entre las figuras y el lineamiento de las molduras del conjunto se deben probablemente al hecho de haber sido Colombo el ejecutor de los bocetos para las esculturas.
  • Vanos. En general domina el arco de medio punto y las puertas y ventanas con esquinas redondas. Cuando el adintelamiento es recto lo atraviesa con ornamentaciones centrales. Los accesos no son destacados por su tamaño y en frentes como Hipólito Yrigoyen 2562 están reforzados por una marquesina de hierro (hoy desaparecida).
  • Balcones. Todos los elementos que forman voladizos son más bien pesados, sobresaliendo de la herrería, sin ahorro de ménsulas envolventes. También son generosas las cornisas en cuanto a proyección bolumétrica.
  • Herrería. Es evidente la altísima calidad de manufactura y confección rigurosamente a medida, en las cuales gobiernan los smicírculos sobre la recta. Escapa a esta regla la puerta lateral de Sarmiento 1364 con ornamentos florales (una de éstas ya desaparecida).
  • Solidez. Es un aspecto constante en todos los edificios realizados por este arquitecto, no sólo por el ensamble de los distintos materiales sino por la sensación de firmeza que enmarcan sus formas y por la calidad costructiva.




 

Para los capiteles de las columnas, realiza modificaciones muy particulares de los estilos clásicos en los que su antiacademicismo le impide valerse de formas ya establecidas, destacándose los proyectos para Corrientes 2548 - 2560, en el cual, en un solo capitel rematan dos fustes de columnas. Una curiosidad que se repite en muchas de sus obras, en las cuales en algún punto ocupa un papel protagónico y en otro secundario, son unas cabezas frontales de leones que pueden coustodiar la entrada, realzar el brazo de un balcón o el remate de una ménsula. Colombo proyectó una variada tipología de construcciones para industriales urbanos, en las que debió resolver vivienda y lugar de trabajo. Las plantas bajas de sus edificios albergan, en general, locales comerciales destinados a la actividad de sus propietarios o para ser alquilados a terceros. No siendo el caso de Hipólito Yrigoyen 3441 y Agüero 1369 (cuyo propietario no era industrial).

En gran parte de las fábricas, depósitos, viviendas unifamiliares, sedes sociales y casas de renta, se le puede reprochar una brutal utilización del suelo, casi sin restricciones. Es probable que los comitentes que emprendieran el negocio de construir edificios de alquiler, generaran el máximo de beneficio, aprovechando las reglamentaciones de cosntrucción de aquella época que posibilitaban las pretenciones rentistas (Corrientes 2548-2560, propiedad de Grimoldi). Es de destacar que la producción de casi la totalidad de los elementos diseñados por este arquitecto fueron fabricados en talleres locales, prácticamente en oposición a la moda establecida en la época de importar de Europa los materiales, objetos decorativos y hasta proyectos de manos de profesionales que nunca estuvieron en Buenos Aires.

 

Conclusión

De su extensa obra ralizada, alrededor de 50 edificios en un período de 22 años, se puede comprobar en las hoy existentes que este arquitecto es poseedor de dos virtudes fundamentales en todas sus manifestaciones artísticas: unidad y variedad. Lamentablemente el sitio de su emplazamiento es el motivo por el cual muchas de sus construcciones se encuentren en un estado decadente que hace peligrar su conservación. Dos factores muy diferentes dan lugar a esta circunstancia, por un lado hay edificios alquilados a personas de bajos recursos económicos que encuentran en estas casas "viejas" sólo su utilidad transitoria, dándoles un uso para el que no fueron costruidas. Otro factor es que se emplazaron en zonas comerciales y los actuales ocupantes han hecho de sus frentes una publicidad basada en carteles y marquesinas, como consecuencia de la ausencia de reglas, facilitan el deterioro irreparable de estas piezas únicas de nuestro patrimonio, solamente defendidas por la altísima calidad costructiva ya desaparecida.





 

Datos biográficos

Nació en Brera, Milán en 1885. Alumno de Giuseppe Sommaruga y condiscípulo de Antonio Sant'Elía. Arriba a nuestro país en 1906 para la realización de las decoraciones del Palacio de Justicia junto a los arquitectos Mario Borofio Covati y Aquiles de Lazzari. En Buenos Aires desarrolla alrededor de 50 obras encuadradas dentro del antiacademicismo, integrando junto a Francisco Gianotti, Benjamín Pedrotti y Mario Palanti el conjunto de los arquitectos italianos más revolucionarios que acturon en nuestra ciudad a principios del siglo XX. Se desempeñó como director del estudio de los ingenieros Maupas y Jauregui. Obtuvo la medalla de oro en la exposición del centenario. Instaló su estudio en Moreno 2091, barrio de Balvanera. Falleció el 28 de julio de 1928 a la edad de 43 años, en Buenos Aires.



 

Obras edilicias

  • Rivadavia 4787. Casa Garbesi (demolida), 1918.
  • Rivadavia 3216 al 3236. Estilo veneciano, 1912.
  • Bacacay 2297, 1926.
  • Hipólito Yrigoyen 2569 al 2577. Estilo veneciano, 1923.
  • Adolfo Alsina 1262 al 1266. Estilo veneciano, (mutilada) 1922.
  • Estados Unidos y Santiago del Estero. Farmacia Podestá. Estilo veneciano.
  • Perú 1050 (actual comisaría 2ª).
  • Hipólito Yrigoyen 2562 al 2578. Vivienda colectiva Calise. Estilo Liberty, 1911.
  • Rivadavia y Añasco. Palacio Carú (demolida). Estilo Liberty, 1917.
  • Azcuénaga 1083 al 1087 (actual Casa de San Luis). Estilo Liberty, 1913.
  • Corrientes 2548 al 2560. Edificio de renta Grimoldi. Estilo romano con elementos etruscos y pompeyanos, 1918.
  • Pueyrredón 969 (muy deteriorado).
  • Tucumán 1961. Petit Hotel, 1909.
  • Charcas 2025. Edificio de rentas.
  • Chile 651 al 657, 1931.
  • Yerbal 724 (modificada).
  • Rivadavia 3667 al 3659: Edificio de rentas.
  • Rivadavia 2330. Teatro Andrea Doria (demolido en 1967), 1915.
  • Entre Ríos 1085 al 1079, 1922.
  • Entre Ríos 1173 al 1177.
  • Azcuénaga 1129 al 1145. Petit Hotel. Estilo florentino, 1919.
  • Agüero 1369. Edificio de rentas, 1920.
  • San Juan 3715 al 3739.
  • Hipólito Yrigoyen 3441. Edificio de rentas.
  • Hipólito Yrigoyen 3447. Edificio de rentas, 1920.
  • Moreno esquina San José.
  • Córdoba y Paso. Farmacia Capitolio (muy deteriorado).
  • Hipólito Yrigoyen 2469, 1914.
 

Bibliografía

  • Cuaderni di architettura metamirfosi nº 25/26. Fernando Aliata. Año 1995.
  • La Casa Porteña. Blas Matamoro. Año 1971. Centro Editor de América Latina.
  • Arquitectura del Liberalismo. Arq. Federico Ortiz. Año 1968.
  • Arquitectura en la Argentina 1880-1930. Arq. Federico Ortiz. Año 1980. Eudeba.
  • Diccionario Histórico de la Arquitectura, Hábitat y Urbanismo de la Argentina. Jorge F. Liemur.
  • Eclecticismo y Modernidad. Goldemberg.
  • Revista Suma. 271/272. Edificio Calise, Buenos Aires. Julio Cacciatore. Año 1990.
  • Art Nouveau en Buenos Aires. Arq. Mario Buschiazzo. Año 1965. Publicación de la Academia Nacional de Bellas Artes.